Consejos para llevar tu hoja de vida a otro nivel

El currículum vitae, también conocido como hoja de vida o CV, es un contenido estructurado que recopila información de tipo personal, académica y experiencia laboral de un individuo. Las hojas de vida toman vital importancia durante un proceso de selección porque el reclutador puede revisar si una persona cumple con el perfil de una vacante.

Las empresas buscan optimizar el tiempo que se invierte en revisar las hojas de vidas de los candidatos. Por este motivo, el uso de ATS (Applicant Tracking System) o formularios en sus sitios webs de “Trabaje con nosotros” con campos predeterminados que deben ser llenados permiten filtrar a los candidatos según diferentes criterios. Sin embargo, muchas otras empresas permiten enviar CVs a través de internet o por correo electrónico o incluso reciben hojas de vida físicas. En estas empresas, la correcta elaboración de la hoja de vida permite destacar de otros aplicantes que aplican para una vacante.

Como profesionales del Talento Humano sabemos que la hoja de vida es una carta de presentación ante el mundo laboral.  De hecho, según el estudio realizado por The laddders, los reclutadores destinan únicamente de 6 a 7 segundos para validar si un perfil cumple con los requerimientos para avanzar en el proceso de selección. Por esta razón, es fundamental cuidar su contenido, ser conciso y a la vez hacerla lo más llamativa posible para las organizaciones.

Acompáñanos en esta entrada para conocer todo lo que debes saber para elaborar tu hoja de vida o qué cambios puedes hacer para que destaque del resto.

Aspectos generales

Estos son los aspectos más básicos que debe procurar una hoja de vida.

Contenido:

Una hoja de vida tendrá tanta información como la persona que la elabora desee. Es importante no omitir ningún detalle que sea importante para resaltar lo que una persona ha logrado profesionalmente pero no caer en la redundancia. La información básica que todo currículum vitae debe tener es: 

Información personal básica:

En este apartado se coloca el nombre completo de la persona y la información de contacto que son: el o los números telefónicos, dirección de correo electrónico y, si posee, link del perfil de LinkedIn. En el caso del correo electrónico, es recomendable que mantenga la formalidad de la situación.

Fotografía:

Es la primera impresión visual que el reclutador tendrá de una persona. Se recomienda que la foto sea reciente y que denote profesionalismo, utilizar un fondo claro y liso. En internet hay varias páginas que ayudan en tiempo real a mejorar la foto e incluso dan feedback acerca de cómo mejorarla, por ejemplo en este enlace. Es importante aclarar, que poner la fotografía en la hoja de vida no es necesario para la mayoría de cargos, pero es una tendencia que todavía es frecuente en los países latinoamericanos. En algunos países del mundo no se exige foto, estado civil, fecha de nacimiento y otros factores similares con el motivo de evitar la discriminación en el proceso de selección.

Declaración personal breve:

Algunas personas incluyen un objetivo, otras una descripción de su persona y otras no escriben nada. Sin embargo, una declaración breve de unas pocas líneas puede ser efectiva debido a que permite personalizar un poco más la hoja de vida. Básicamente se debe resaltar el nivel de experiencia, incluir las habilidades más representativas y las cualidades que lo hacen un candidato apto para el trabajo. De esta manera, la organización conoce si el objetivo de la persona compagina con lo que ellos buscan y ofrecen.

Formación académica:

Se debe indicar el nivel de educación formal más alto obtenido y el año de graduación e incluir aquellas titulaciones que sean relevantes en la formación de la persona como especializaciones relacionadas con la carrera. No es necesario colocar la formación académica previa como en qué escuela estudió, ya que no aporta información relevante para el reclutador.

Experiencia laboral:

Es el detalle de los trabajos previos realizados. Esto incluye: el cargo ocupado, en cuál empresa, el lugar, el tiempo de permanencia y las funciones realizadas en cada trabajo. Esta es la parte más importante de la hoja de vida por lo que se recomienda describir de 4 a 6 actividades realizadas por cada experiencia.

Formación complementaria:

Este apartado permite conocer al reclutador acerca de formación adicional por parte del candidato. Un ejemplo de esto son los cursos realizados, capacitaciones, uso de herramientas virtuales o idiomas. 

Referencias:

Es el detalle del nombre, cargo e información de contacto de las personas con las que el candidato haya tenido sus últimas experiencias laborales. De esta manera, en caso de ser necesario, el reclutador puede conocer más acerca de la trayectoria laboral de la persona. En caso de no poseer experiencias laborales previas, se pueden incluir referencias personales mientras dichas personas puedan certificar las habilidades y aptitudes del candidato, como por ejemplo un profesor de la carrera universitaria.

Es necesario aclarar que los puntos anteriores indican la estructura básica que toda hoja de vida debe tener y son los aspectos comúnmente evaluados. Sin embargo, la hoja de vida puede contener más información dependiendo de los requerimientos de una vacante específica. Por ejemplo, se debe agregar la información correspondiente al tipo de licencia de una persona si se está aplicando para un puesto que exige esto como requisito.

Presentación:

La hoja de vida es más que un papel que resume la experiencia laboral de una persona. Por esta razón, se enlistan algunas sugerencias a continuación:

• La fuente tipográfica debe ser de fácil lectura y formal como Arial o Cambria.

• Se sugiere utilizar un tamaño de letra de 11 para el texto y hasta 14 para títulos.

• En internet existen innumerables plantillas y diseños para hacer una hoja de vida más creativa, pero se debe evitar caer en lo extravagante. Por ejemplo, esta página ofrece una amplia variedad de plantillas para elaborar una hoja de vida, desde clásicas hasta creativas.

• Es necesario revisar cuidadosamente lo que se escribe, ya que este aspecto indica el nivel de atención que se presta al detalle y el nivel de redacción que posee el candidato. Además, ésta es la carta de presentación de un candidato ante una empresa por lo que cualquier error ortográfico o gramático impacta en la imagen profesional.

• Se trata de un resumen por lo que debe ser conciso y claro, no debería ser demasiado extensa. Normalmente, un reclutador revisa decenas de hojas de vida para una sola vacante y, como se evidenció previamente, el tiempo del que dispone para revisarlas es reducido. 

• Al redactar el texto en la hoja de vida, éste debe ser fácil de entender por cualquier persona que pueda leerlo. Por ejemplo, los reclutadores pueden no comprender qué funciones hacía una persona en su último trabajo si utiliza párrafos extensos y lenguaje demasiado técnico.

Plantilla tomada como ejemplo y adaptada de: https://plantillas-curriculum.com/

Tipos de Currículum Vitae

Las hojas de vida pueden ser clasificadas de varias maneras, la siguiente es la más común y se diferencian principalmente por el aspecto que cada una pretende resaltar:

Currículum Vitae Cronológico:

Consiste en que inmediatamente después de la información personal y de contacto se detalle la experiencia laboral de la persona por fechas. Primero se coloca la experiencia más reciente y se sigue un orden cronológico inverso hasta anotar la primera experiencia laboral. El objetivo de este tipo de hoja de vida es que busca evidenciar el progreso que ha tenido una persona dentro de un campo determinado. Este tipo de curriculum se utiliza generalmente cuando un candidato desea hacer énfasis en cómo ha evolucionado y progresado su trayectoria laboral o si quiere resaltar su estabilidad en una empresa.

Currículum Vitae Funcional:

Este currículum hace énfasis en los cargos ocupados y en la variedad de funciones realizadas. Después de colocar el cargo en el que se ha desempeñado, se detallan las actividades realizadas y en cuáles empresas. Este tipo de hoja de vida busca resaltar las competencias adquiridas y las actividades realizadas aún si las experiencias han sido en diferentes sectores. Por ejemplo, una persona que haya desempeñado cargos en diferentes empresas y con diferentes denominaciones, pero que sus funciones hayan sido similares. 

Currículum Vitae Mixto:

Es una combinación de los dos anteriores y el más utilizado. Se detalla en orden cronológico las organizaciones en las que trabajó, así como el o los cargos ocupados con fechas y las funciones realizadas en cada uno. Es el más utilizado actualmente por los candidatos y con el que el reclutador está más familiarizado ya que presenta toda la información básica necesaria para decidir si un perfil continúa en el proceso de selección.

Otros:

Los 3 mencionados anteriormente son los más comunes, pero también existen otros:

• Creativo: Se trata de una hoja de vida que no se limita a lo tradicional. Intenta ser original y tener un impacto visual que permita demostrar características intangibles como conocimientos de edición o diseño. Busca diferenciarse del resto sin perder la profesionalidad.
• Videocurrículum: Consiste en un video de corta duración, este formato permite demostrar las habilidades comunicativas de una persona, habilidades de edición o incluso el dominio de un idioma. En general, permite integrar varios elementos creativos y dinámicos en poco tiempo, por ejemplo en este video. 

Tips para mejorar tu hoja de vida

Una vez repasados los aspectos que debe contener la hoja de vida y una de sus clasificaciones más comunes, queda clara la importancia que tiene el cuidar cada aspecto de ésta. En este sentido, enseguida se encuentran una serie de consejos que son útiles para que la hoja de vida no sea tratada como un requisito más, sino como un instrumento que permite destacar entre el resto:

Actualización constante:

La primera recomendación y la más importante es mantener la hoja de vida actualizada. Se debe revisar periódicamente y hacer cambios si es necesario. 

Es un error común actualizar la hoja de vida únicamente cuando se busca un empleo. Cuando se hace esto, muchas veces hay información que se omite o no se llena correctamente por falta de tiempo y atención.

Seguirse formando:

Este consejo aplica no sólo para mejorar el currículum sino para la vida profesional. En un mundo tan competitivo como el mercado laboral actual hay conocimientos que en poco tiempo pueden quedar obsoletos. Las personas buscan mantenerse vigentes y ser atractivas para las empresas trabajando en su marca personal.

Hoy en día la oferta de posgrados es más amplia que nunca y tener un título de tercer nivel no basta para destacar de los demás profesionales. Aunque dos personas se hayan graduado de una misma carrera, si una se especializa en un tema específico, tendrá un nivel de conocimiento más profundo que la otra en ese ámbito. Ese conocimiento adicional adquirido se traduce en experticia y es valorada positivamente en las organizaciones. 

Pero un título no es la única manera de seguirse formando. Todos los años aparece nuevo software, nuevas leyes, nuevas tendencias, investigaciones y artículos que pueden aportar bastante al crecimiento profesional. Por eso, si eres un profesional del Talento Humano, recuerda suscribirte a nuestro blog para que te siga llegando información actual sobre estos temas. 

Es necesario informarse y capacitarse, y al hacerlo incluirlo en la hoja de vida. El hecho de que los cursos y las capacitaciones sean de fechas recientes indica interés por lo que se hace y por seguir creciendo. Se hace especial énfasis en incorporar habilidades respecto a programas digitales ya que estas son muy valoradas actualmente.

Incluir Soft skills:

La idea de que un profesional debe contar únicamente con una determinada formación académica y con un cierto número de años de experiencia cada vez es más refutable. En el año 2019, un 57% de las empresas españolas daban mayor importancia al perfil blando que al perfil duro. Pero esto no es una tendencia sólo en Europa, en el ámbito latinoamericano las empresas también prestan mayor atención a las competencias laborales.

Las soft skills no se incluyen tradicionalmente en una sección de la hoja de vida ni puedan ser demostradas de manera tangible mediante ésta. Sin embargo, se pueden manifestar a través de la redacción y las palabras claves que se utilicen para escribir la declaración personal breve  o al redactar las experiencias profesionales y funciones que se han desempeñado.

Las competencias que se incluyen en la hoja de vida deben provenir de una reflexión objetiva sobre las habilidades y capacidades de cada uno. No se trata de enumerar cualidades que la persona desearía tener, caso contrario la imagen profesional se verá afectada. La lista de soft skills debe ser lo más realista posible y debe evidenciar cómo puede aportar esa persona a la empresa.

Menos cantidad, más calidad:

Los reclutadores, aun utilizando filtros, tienen que revisar una gran cantidad de hojas de vida para cubrir una sola vacante. Por este motivo, la hoja de vida debe ser lo más concisa y corta posible. La extensión ideal no debería ir más allá de una hoja sin contar los anexos que se incluyan.

Se debe eliminar el exceso de contenido que no aporta información importante. Uno de los errores más comunes en este apartado es sacrificar una descripción clara y relevante de las funciones ejecutadas por un excesivo detalle de todas las actividades realizadas.

Aprovechar las ventajas digitales:

Las facilidades que daban los portales de empleo o las páginas de “Trabaje con nosotros” para subir archivos de PDF apostaban a modernizar el tema de entregar la hoja de vida física. El cambio a lo digital no surgió de la noche a la mañana, pero fue acelerado por la pandemia del COVID-19. 

El hecho de que las hojas de vida tengan en la actualidad un formato digital permite una serie de ventajas respecto al formato tradicional. En este apartado el límite es la creatividad y el conocimiento que una persona tenga respecto al manejo de herramientas tecnológicas. Por ejemplo, si se tiene algún proyecto que demuestre experiencia relacionada al cargo que aplica se pueden utilizar hipervínculos para enseñarlo. 

Cuidar la presencia en redes laborales:

Algunos portales de empleo permiten subir la hoja de vida, pero también solicitan que se la elabore nuevamente con sus formatos a través de sus plataformas digitales. Existe una cantidad extensa de portales de empleo entre los cuales están, por ejemplo, Multitrabajos o Computrabajo y en los cuales se debe subir la hoja de vida. Es fundamental para el profesional cuidar su imagen en todas las plataformas, es decir, actualizar su hoja de vida en cada una de ellas.

Sin embargo, hay una plataforma que destaca: LinkedIn es una red social orientada a lo laboral y el perfil de cada persona es su hoja de vida. La ventaja que ofrece utilizar esta red es que es más fácil llegar a un público más amplio al mismo tiempo. Esta red permite darse a conocer como profesional, hacer saber a los empleadores si se está en busca de empleo, ver ofertas laborales y ampliar la red de contactos (networking). 

No obstante, se debe ser cuidadoso debido a que una mala presentación en esta red puede jugar en contra de la empleabilidad de una persona. Como en cualquier red social, una persona puede comunicar mucho de sí misma con el contenido que publica, el que comparte y al que reacciona.

En conclusión, la importancia que un candidato debe prestarle a la elaboración de su hoja de vida se extiende hasta la influencia que proyectará de su imagen profesional. Además, tanto la estructura como el contenido que contiene un currículum es fundamental para que un candidato comunique a una empresa de forma clara y breve de lo que es capaz y qué puede ofrecer. 

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