¿Cómo ha impactado la pandemia en la educación de los futuros profesionales del Talento Humano?

Desde el año anterior, los efectos de la pandemia se han sentido fuertemente en el diario vivir del ámbito laboral. Sin embargo, esta situación también ha estado llena de cambios en la educación para quiénes se están preparando día a día para formar parte del mundo laboral: los alumnos universitarios.

Al igual que las empresas, tanto los profesores como los alumnos han tenido que adaptarse a una nueva realidad y se han visto afectados por el contexto del COVID-19. Las personas han tenido que balancear su vida para lograr un equilibrio entre su vida familiar, laboral y estudiantil.

Casos como estos no son aislados porque es lo que ha ocurrido en todas las carreras de tercer nivel y maestrías. Estos escenarios son comunes en prácticamente todas las especialidades y ocurrió sin previo aviso, por lo que existió incertidumbre por parte de los estudiantes de cara al futuro. En este caso, el enfoque de este artículo se centra en la educación universitaria orientada a formar profesionales que trabajen en el mundo del Talento Humano.

Psicología del Trabajo y educación

La Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, también llamada Laboral u Organizacional es un tipo de Psicología Aplicada dedicada al estudio del comportamiento del ser humano en el contexto laboral que va desde lo individual hasta lo organizacional. (UNIR, 2020)

Gran parte de los profesionales que trabajan en los departamentos o consultoras de Recursos Humanos son personas que estudiaron una carrera de tercer nivel en Psicología Organizacional. Sin embargo, desde hace algún tiempo la situación cambió para esta carrera.

Las universidades del Ecuador que ofertaban esta especialidad psicológica fueron obligadas a reformularse y es así como, la carrera de Psicología Organizacional en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Psicología Industrial en la Universidad Central del Ecuador, Psicología con mención Organizacional en la Universidad de las Américas, entre otras, dejaron de existir para dar paso a la Licenciatura en Psicología. Por esto, después de algunos años será necesaria una formación a nivel de maestría para llegar a ser psicólogos organizacionales como tal.

Alternativas al cambio

Ante la futura escasez de opciones de pregrado para formar profesionales especializados en  Psicología Organizacional, las maestrías se perfilaron desde hace algún tiempo como una excelente opción. En estas se puede aprender a profundidad sobre temas como la dirección y gestión del Talento Humano.

La principal ventaja de continuar los estudios con un programa de especialización es que se aprende más a detalle sobre un tema específico. Lograr un mayor nivel de experticia en comparación con otros profesionales puede significar una ventaja a nivel laboral.

Esta formación complementaria nace debido a la necesidad en el mercado laboral de que existan personas capacitadas y especializadas sobre estos temas. Por este motivo, en la PUCE se creó la Maestría en Psicología con mención en Comportamiento Humano y Desarrollo Organizacional como una de estas opciones que surge para que los profesionales continúen formándose.

En esta maestría en específico, se abordan materias relacionadas con el día a día del trabajo en Talento Humano como motivación, liderazgo, negociación y enfoques organizacionales; y a la vez, también se exploran otros aspectos más técnicos y profundos como lo son las intervenciones o los métodos cuantitativos y cualitativos aplicados al Desarrollo Organizacional.

Retos de la psicología organizacional para adaptarse a la pandemia en el ámbito educativo

Tradicionalmente la educación presencial es la forma de recibir clases más común. La incertidumbre que trajo la pandemia causada por el COVID-19 vino acompañada de cambios obligatorios. Es así que, algunas de las herramientas utilizadas por la educación a distancia tuvieron que ser tomadas en cuenta para poder continuar impartiendo clases.

Al hablar de retos a nivel educativo para la enseñanza, estos se pueden comparar con algunos de los retos laborales como la presencia física. La educación tradicional requería que el alumno esté presente para que el maestro pueda impartir la clase y eso cambió.

Esto aplica también para los temas como visitas institucionales para evaluar las prácticas estudiantiles o defensas de tesis para graduaciones que se los realizaba presencialmente y se tuvieron que adaptar a las circunstancias. En el caso de las prácticas estudiantiles, los estudiantes tuvieron que adecuar sus proyectos para que sean viables además de para los requerimientos de la carrera, para los de las empresas y adaptarse a las disposiciones institucionales al igual que los demás trabajadores. Todo esto contando con el acompañamiento y supervisión respectiva a través de canales virtuales de comunicación.

A pesar del uso de herramientas que faciliten recibir clases virtuales, hay factores que no siempre están bajo el control de los participantes. Al depender de medios virtuales para este fin pueden existir problemas de conexión, red de internet inestable o hasta actualizaciones obligatorias del sistema.

Un reto que vivieron los docentes fue el adaptar toda su planificación en muy poco tiempo a los cambios y limitaciones que exigía la situación. Tuvieron que dominar herramientas virtuales para impartir clases y utilizar métodos alternativos a los tradicionales que fomenten la creatividad de los estudiantes. Pero, sobre todo, entender las nuevas necesidades de los estudiantes debido a que la pandemia trajo nuevas exigencias desde el mundo laboral que se transforman en competencias que necesitará tener el futuro profesional como lo son la adaptación al cambio y el manejo de crisis.  

Soluciones ante los obstáculos

Sortear los obstáculos de la pandemia implicó que, sin modificar el plan de estudios, se puedan adaptar e implementar nuevas actividades que permitan seguir desarrollando competencias tradicionales y nuevas por parte de los estudiantes. Estas nuevas competencias están relacionadas, por ejemplo, con el óptimo uso de recursos virtuales y enfrentar las crisis adecuadamente.

De la misma manera que los trabajadores tuvieron que adaptarse al teletrabajo, los estudiantes tuvieron que adaptarse a las clases virtuales. Principalmente las herramientas virtuales relacionadas con la comunicación fueron la clave para poder continuar con las clases y demás eventos de forma remota. Pero esto no se queda solamente en recibir clases virtuales, aprender a utilizar eficientemente estas herramientas y explotar su potencial es una nueva exigencia de un mundo laboral que ahora da una mayor importancia a lo virtual. La inventiva de los estudiantes juega un rol importante para crear nuevas dinámicas funcionales en los lugares de trabajo, por ejemplo, proyectos estudiantiles que se basan en aprovechar los medios virtuales para dirigir un Assessment Center en línea.

Una ventaja que facilitó el proceso de transición de la educación hacia lo virtual es que existían desde hace algún tiempo recursos virtuales como el aula y plataforma virtual. Sin embargo, aunque estos recursos que permitían subir información, enviar y recibir tareas eran una opción antes de la pandemia, con esta crisis se pudo evidenciar su verdadera importancia. Ahora se aprovechan de una mejor manera y se ha potenciado su uso.

Un factor fundamental que permitió sortear los obstáculos fue la recursividad por parte de los docentes y la creatividad de los estudiantes. Una muestra de esto puede ser el canal de Youtube de la Maestría en Psicología con mención en Comportamiento Humano y Desarrollo Organizacional de la PUCE, donde los estudiantes han subido algunos videos de temas relacionados con el ámbito laboral en el contexto actual. También es importante el uso de casos reales y actuales para análisis y así fomentar el pensamiento crítico, pero también motivar la curiosidad de los estudiantes por aprender más. Cuando existen retos, la creatividad para adaptarse puede traer resultados útiles.

Relevancia de la Psicología Organizacional a futuro desde lo académico

Las universidades a través de las investigaciones buscan descubrir cosas nuevas o actualizar conocimientos existentes. Desde el aspecto académico se aportan ideas interesantes y se construyen conocimientos que gracias a la virtualización se hacen más fáciles de compartir y difundir. Un ejemplo de esta difusión de conocimiento es el video de la colaboración entre docentes de la PUCE y miembros de la Red Iberoamericana de Psicología de las Organizaciones y del Trabajo (RIPOT) donde conversan sobre el bienestar organizacional post pandemia.

En el contexto de la pandemia se ha podido entender cuál es la importancia de la educación en Psicología Organizacional respecto a las empresas. Directamente, los conocimientos que aprenden los alumnos, tanto en la teoría como en la práctica, forman profesionales versátiles capaces de liderar y adaptarse al cambio. Indirectamente, las investigaciones que se hacen permiten realizar predicciones acerca de qué se espera a futuro en un mundo organizacional que todavía muestra incertidumbre.

Los artículos académicos empiezan a dar luz sobre temas que no habían sido tratados con la importancia del caso antes de la pandemia. Por ejemplo, el artículo sobre el teletrabajo en tiempos de COVID-19, que es una colaboración entre docentes de diferentes universidades del Ecuador para la Revista Interamericana de Psicología.

Proyección a futuro de los profesionales del Talento Humano después de la pandemia

Desde la perspectiva de la Psicología Organizacional se percibe que todavía hay mucho por hacer dentro de las organizaciones mientras dure la pandemia y después de que esta termine. Muchas personas fueron separadas de sus lugares de trabajo por lo que la inseguridad laboral es un factor que todavía está presente y en el cual se puede trabajar desde el departamento de Talento Humano de las empresas.

El campo de actuación de los futuros profesionales es amplio, por ejemplo, en temas referentes a formación del personal existe el reto de capacitar a los trabajadores sobre nuevas herramientas virtuales. En lo referente al estrés, existen trabajadores cuyos niveles de estrés se han disparado debido a la incertidumbre sobre su estabilidad laboral. En el subsistema de selección de personal, realizar las entrevistas a potenciales colaboradores mediante un formato virtual sigue siendo una opción viable ante la distancia física.

Es así como, la educación apunta a formar futuros profesionales de Recursos Humanos que se adapten a los cambios y que sepan manejar e incluso liderar situaciones de incertidumbre. Que además de dominar herramientas virtuales y las competencias que la pandemia motivó a desarrollar, como afrontamiento de crisis o flexibilidad de aprendizaje, sean personas que se preocupen genuinamente por el bienestar de los colaboradores. Que busquen seguir actualizando sus conocimientos y habilidades para seguir siendo eficientes y planteando nuevas ideas. La pandemia nos ayudó a entender que tanto en el ámbito educativo como en el laboral, la innovación es clave para estar vigentes en un mundo que está constantemente cambiando a gran velocidad y adaptándose a nuevas realidades.

En Thinking HR nos interesa conocer tu opinión, cuéntanos ¿cómo ha sido tu experiencia de formación hasta llegar a ser un profesional del Talento Humano?

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Diego Jaramillo

Co Fundador – Thinking HR

Profesional en el área de Psicología Organizacional. Me atrae la idea de extender y profundizar mis conocimientos dentro del campo de la Psicología Organizacional y de las áreas relacionadas a ésta.